Ayuntamiento y C.E. Constancia homenajean al ex alcalde Miquel Beltran poniendo su nombre en la tribuna del Nou Camp d'Inca. El Ayuntamiento de Inca y el C.E. Constancia han celebrado hoy por la mañana, antes del partido entre el club inquer y el Real Mallorca B, el acto de nombramiento de la tribuna del campo del Constancia con el nombre de Miquel Beltran Planas. De esta manera, la grada del Nuevo Campo de Inca lleva desde hoy el nombre de quien fue primer edil de Inca entre los años 1933 y 1936.

Así pues, durante el acto, se ha realizado el descubrimiento de la placa conmemorativa, con la presencia del alcalde de Inca, Virgilio Moreno, y la presidenta del C.E. Constancia, Valeria Bouzada, junto con familiares del homenajeado y otros miembros del consistorio y el club de fútbol. Además, los nietos de Beltran han sido los responsables de realizar el saque de honor antes del inicio del partido.

Este reconocimiento a la figura de Miquel Beltran Planas se ha llevado a cabo a raíz de la aprobación de una moción en el Pleno del Ayuntamiento de Inca, impulsada por Més per Inca y el Partido Socialista de Inca, después de que el consistorio dedicó el ciclo «Inca tiene Memoria» al ex alcalde inquero.

Miquel Beltran Planas nació en la calle Mayor de Inca, en el año 1889. Hombre activo y de espíritu crítico, fue fundador y miembro de varias agrupaciones políticas locales que lucharon por una sociedad más justa, democrática y libre y por tal motivo, a partir de septiembre de 1936 fue represaliado, perseguido, encarcelado y vigilado.

Fue alcalde de la capital del Raiguer entre 1933 y 1936 durante el periodo de la II República, impulsando proyectos como la creación de la red de alcantarillado, la ampliación del alumbrado público, la promoción de infraestructuras educativas o llevando a cabo reformas urbanísticas que apostaban por el espacio público, como la plaza del Bestiar.

En este sentido, cabe destacar que Miquel Beltran, como miembro de la junta directiva de «La Constancia», una sociedad de socorro mutuo creada para ayudar socialmente a las familias trabajadoras, fundó en 1922 una sección de fútbol dentro de esta sociedad, el Constancia FC, de la que fue el primer presidente y miembro activo de sucesivas juntas directivas. Desde el principio, Miquel Beltran consiguió que el Constancia fue un equipo con miles de seguidores que ofrecía un ocio que mejoraba la calidad de vida de la población inquera.