Editorial: Nadie sensato en Europa entiende que este país nuestro España esté en manos de una docena de indocumentados, los estadistas políticos que nos mandan son de cuarta fila. De ellos y ellas te puedes esperar cualquier cosa. Tienen a miles de personas a sueldo para que aplaudan las gracias y ocurrencias. Todo lo que hacen en los últimos meses es de juzgado de guardia. Augusto Antonio Nerón César Pedro Sánchez bebe las aguas de las fuentes políticas que le trae su ideólogo ZP de Venezuela, Cuba, Brasil, Rusia, Corea, China, Nicaragua, Irán. Donde la imposición es moneda de curso legal y donde la libertad no se tiene en cuenta. Los 10 años desde 2018 hasta 2028 será una mancha imborrable que servirá de ejemplo de lo que no debe hacerse nunca más en una sociedad bien organizada, democrática, constitucional, moderna, homologada, equilibrada. Claro que Europa están paralizados y no toman ninguna decisión, no se lo pueden creer, están muy asustados, la cuarta economía del continente ha entrado en un círculo vicioso donde todo está justificado y donde cada día se puede cambiar a su antojo las reglas del juego.

Se okupa el poder desparramando todos los tentáculos hacía hacer saltar por los aires la separación de poderes. Se cuentan los parados con trampas, se informa de la deuda arrancando hojas del balance, la estadística es una bola de colores que la maneja un bromista. El poder ha montado una agencia de colocación gigantesca que nadie podrá rentabilizar nunca más. La hipoteca de los pesebres y estómagos agradecidos se eleva al infinito. Los medios de comunicación están llenos de manipuladores de la opinión pública. La fontanería y los bajos fondos, la mafia y la extorsión es sagrada y adorada en las mesas más sofisticadas. El padrino es un aprendiz y un humanista a cargo de ONGs. Tanto desacato, despilfarro, abuso, egoísmo, retorcer la Ley, puede terminar por enfadar a demasiados y que al final no les importe nada como ocurre con los políticos que nos mandan.

Mentiras, engaños, falsedades, trolas, se van amontonando unas encima de otras para ir poniendo sombras que oscurezcan el día a día. Legiones de periodistas dirán en todos los foros que el dictador es buena persona que ha raptado la libertad por nuestro bien, que el prófugo y delincuente lo hace sin querer le obligan las circunstancias, pero tiene buen talante. Los buitres en esta España que conocemos son un especie protegida, adorada, bendecida. Los carroñeros caminan con alfombras de oro y seda. Vamos camino de la cola de racionamiento, la paga del hambre, sálvese quien pueda. Con el dinero de los impuestos se pagan favores, se coloca a la secta, sus familiares, amigos, asesores, colocados estratégicos, la tropa del faraón. No hay límite, la maquina de los billetes y el dinero trabaja a destajo, no hay mañana, el futuro es mentira, todo es un montaje. Quién discrepa es aplastado por el ejército de aprovechados/as, aquellos que pasan lista. Que importa lo que pasó en Cataluña, ni en el País Vasco y Navarra, a quién le preocupa si la legalidad vigente no se cumple y se pisotea todos los días. El que manda impone su criterio y Ley, por muy injusta que sea y aunque emane de la mafia y la delincuencia. Ayer dijo un alto dirigente de la Oposición que el Tribunal Constitucional es el mayor cáncer de esta década, se dejó sin citar las televisiones, los periódicos, los Ministerios, el BOE, el Congreso, el INE, Los Delegados del Gobierno. Todo lo manosean, Franco era un monaguillo al lado de estos desalmados.

Estamos en peligro, cualquier mañana terminan con nuestra libertad más necesaria. Este escrito puede ser censurado de un plumazo. Se han apropiado de todos los resortes del mal poder. Solo nos queda detener este Golpe de Estado, salir a la calle, pacíficos pero contundentes, paralizar el país, huelga general indefinida. No pueden mandar 40 diputados de 350, eso no es proporcional, ni justo, ni sensato. La banda que decía Rivera han ido muy lejos, han convertido nuestra vida en una prisión. El decreto es lo que conocen e imponen. Dijimos no a la dictadura y en 1978 firmamos la paz, no queremos tiranos nunca más. Si todo vale, es hora de quemar la bota y el brazo del opresor. Por Rafael Gabaldón San Miguel.