Editorial: Anuncia ETA, que ha pactado con Pedro Sánzhez (PSOE) sacar de Navarra a la Guardia Civil, que a partir de marzo de 2023 se irán fuera definitivamente y no prestarán servicios en la Comunidad Autónoma (Reinos de Taifas), afecta a unos 250 agentes de Tráfico. Lo que puede ser de entrada una noticia triste y una clara claudicación, otra más, no es menos cierto que la Guardia Civil es muy necesaria en La Rioja, Aragón, Castilla León, en esos lugares los recibirán con los brazos abiertos y considerarán su trabajo de servicio. En Navarra deben soportar desprecios y comportamientos desagradables. Mejor vivir donde te aprecian y respetan. Ya dice un refrán castellano, a riesgo de ser injustos, “Navarro, ni de barro”. Deben pensar las familias de esos 250 efectivos de la Benemérita que estarán mejor en cualquier lado del planeta, que en el País Vasco y Navarra, es bueno perder de vista a ETA, PNV y otros asesinos despediados. Que se queden con sus cárceles, fiestas de recibimiento a etarras, sus sidrerias, pelotaris, y sus cortadores de troncos y especialistas en levantar piedras. Bastante han soportado y algunos perdieron la vida.

Que se pongan denuncias entre vascos y navarros, que se cuiden sus cárceles y presos entre ellos y ellas. Que se repartan el cupo que ahora reciben tan bien dotado, abundante y que les cobren comisiones a sus bancos. Que analicen su DNI y ADN desde la época de Arana y que se remonten hasta donde les de la gana. Que alegría deben sentir muchos guardias civiles perderlos de vista, que tranquilidad para ellos, sus familias, sus descendientes. No volver a pisar esas tierras de balas y tiros en la nuca, gentes despiadadas que han sido colaboradores necesarios cuando rompieron la cabeza de Miguel Ángel Blanco en mil pedazos. Si fuese Guardia Civil hoy en mi calendario sería un día muy grande, en negrilla, fiesta excepcional. Claro está, en cada país se cuecen habas y hay malos y buenos, no todos son etarras ni terroristas. Pero para ellos la policía suya es la buena, como los catalanes. Por eso es lógico que luchen desde hace tantas décadas por sacar de sus territorios las denominadas fuerzas de ocupación. Que no piense Sánchez que a él lo perdonarán, no es vasco y cuando deje de tener la repartidora y el BOE, también será declarado persona poco o nada grata. Incluso lo llamarán chulo de mierda, puro vacío, engreído, matón. Los socialistas en Euskadi y Navarra son unos pobrecitos empleados que limpian las botas de los nacionalistas y hacen los trabajos sucios y peor retribuidos, son vascos sin pedigrí.

Para dar su sí a las últimas cuentas, EH Bildu arrancó hasta diez concesiones a Sánchez recogidas en un documento que los abertzales hicieron público ayer martes. La contrapartida más polémica es la salida de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra antes del 31 de marzo del próximo año. Estas son las diez concesiones que ha logrado Bildu a cambio de respaldar las cuentas públicas para el año que viene: El tope a los alquileres: Una de las medidas recogidas en el acuerdo prevé prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2023 la limitación de la subida del alquiler al 2 %, que se incorporará al real decreto ley para paliar los efectos de la guerra en Ucrania que se aprobará a final de año. Pensiones: Las pensiones contributivas mantendrán el alza del 15% en sus cuantías hasta 31 de diciembre de 2023, una medida que , según Aizpurua, supone mantener una subida media de 70 euros mensuales para este colectivo. Afectados por la Talidomida: Una dotación de 12 millones adicionales para los afectados por la Talidomida. Los afectados por esta enfermedad engloban a cientos de personas que nacieron en los años 50 y 60 con malformaciones "gravísimas" por el fármaco de Grunenthal.

Sanidad: Bildu ha acordado con el PSOE 2 millones de euros para sumar 200 plazas MIR adicionales, lo que situará en 1.200 el número total de plazas adicionales para el año que viene. Memoria: Se ha acordado la dotación necesaria, que Bildu cifra en 600.000 euros, para la creación del Memorial de las Víctimas del 3 de marzo, excavar el monte Irulegi, 300.000 euros, y convertir el Fuerte de San Cristóbal "en un lugar de memoria", con otra aportación inicial de tres millones de euros. Fiscalidad: EH Bildu pretende que País Vasco y Navarra gestionen los nuevos gravámenes a la banca y a las energías, además de fomentar un estudio para hacerlos permanentes. Transición ecológica: Se destinarán 1,5 millones para el desarrollo del plan de recuperación y acondicionamiento del entorno natural del embalse de Ibiur;

700.000 euros para la creación de la planta de tratamiento de biorresiduo proyectado en Asparrena (Álava); y la trasposición de una directiva europea para fomentar el impulso del autoconsumo compartido eléctrico. Promoción del euskera: La izquierda abertzale consigue 250.000 euros para la promoción del circo en euskera y un millón de euros para la digitalización de las radios en este idioma. Universidades: El acuerdo incluye 1,5 millones de euros para la Universidad Pública del País Vasco (UPV-EHU), otro millón de euros para la Universidad Pública de Navarra (UPNA-NUP) y, por último, dos millones para Mondragon Unibertsitatea. Sánchez tan tranquilo, nada es suyo, todo lo da, un día más en Moncloa.