La izquierda de Manacor se frota las manos por la proliferación de partidos locales de centro derecha con la intención de concurrir a las elecciones municipales de 2023, el voto se divide y los últimos dos concejales serán para los progresistas. Por el contrario y su parte el PP frunce el ceño porque tantos partidos que no llegarán al 5% supone perder el remanente de quienes no obtengan representación municipal. La ahora izquierda mayoritaria de la izquierda 11 votos de 21, además tienen el margen de contar previsiblemente con los regidores de AIPC-SyS y El Pi, lo que garantiza el poder los próximos 4 años con total holgura.

El PP no ha calculado bien su estrategia política hasta el momento (no sabemos si en el futuro cambiarán las cosas). Hubo una comida a manteles en el restaurante Jordi des Recó donde todos los partidos minoritarios de centro derecha se ofrecieron en unión sin precedentes. Estaban portavoces de Clau, Azul Estelar, Ciudadanos, ex-Vox, e incluso del Pi. Los populares y en aquella comida su portavoz Antoni Sureda Fons, dejó al respectivo indiferente, ni frío ni calor, es más notaron que tenían muy poco futuro en las filas de María Antònia Sansó y Maribel Bauzá.

Ha pasado el tiempo y la pretendida unión del centro derecha entorno al PP local ha terminado proliferando como nunca partidos de centro derecha por todos los rincones y frentes. Se fundó y presentó oficialmente Nuevo Orden de Manacor que preside Esteban Sureda. Se confirma que se presentará Cs. Se ha fundado un nuevo partido político de la mano de José Antonio Argiz, Plataforma por Manacor. Sigue en la parrilla de salida El Pi, y no se descarta Convergencia Ciudadana. Cada pequeño partido de centro derecha beneficia a la izquierda, quienes lo celebran reconociendo que la división causa efectos colaterales.

Se supone que el PP moverá ficha, no se puede permitir seguir perdiendo supuestos apoyos de su espacio político. Además las encuestas y sondeos le dan al VOX de Javier Fernández y Campos un porcentaje nunca inferior al 7%, lo que le garantiza representación municipal y aspiraciones a tener más de un concejal, si siguen subiendo como en Madrid, Baleares, Palma y Mallorca. El gran perjudicado es el PP y los grandes beneficiados MÉS-Esquerra, PSIB-PSOE, y Unidas/Podemos de Grimalt. Quien lo iba a decir, todo lo contrario a lo que parece. Así es la política.