Dentro de muy pocos días Perlas Majórica tendrá nuevos dueños y si se la queda la elegida por la autoridad concursal y es ratificada por el juez, se irán a la calle 180 trabajadores de 280 que ahora están en plantilla. Este extremo no lo quieren ni ver ni oír el Govern, el Comité de Empresa, los trabajadores, el Ayuntamiento de Manacor y los vecinos de la capital del Llevant.

Con tan solo 100 empleados la perlera de referencia durante décadas dejará ser una empresa importante en nuestro municipio y comarca y habrá por encima de ella en el Forbes industrial del Llevant al menos 25 firmas, algunas propias de aquí de principio a fin. Hay tres empresas de cinco que han presentado ofertas más humildes pero respetan mejor las plantillas y el número de trabajadores es inferior a la que va en cabeza.

La quinta en juego y puja es Perlas Orquídea con sede en Manacor y Montuiri, la eterna rival de Majórica. Sus dueños quieren unir las dos empresas y hacer una perlera mallorquina única. Además se ha comprometido a mantener 148 de los 280 trabajadores, se van a la calle 132, muchos menos que los 180 previstos de la elegida por la autoridad concursal. La plantilla sería de casi 150 trabajadores en vez de 100. Y eso debería pesar mucho más que las ofertas económicas. La ganadora ofrece 9,8 millones de euros y Orquídea 7,9 millones de euros.

Sea como fuera si se quiere tener un mercado fijo de perlas en Manacor hay que obligar al que gane que la producción debe quedarse en la capital del Llevant, además de los puntos de venta de la ciudad y de Porto Cristo. Comprar Majórica para hacer las perlas en China será un engaño a la autoridad judicial. Miércoles y jueves hay grandes movimientos y todos quieren dejar encima de la mesa del juez su versión de esta compra, para que valore que mantener los puestos de trabajo debe primar sobre el dinero ofrecido al final, siempre y cuando exista un Plan de Viabilidad Financiero.