Mayúscula sorpresa la que se han llevado los funcionarios de Medio Ambiente del Govern balear y el IBANAT cuando han desmontado el chiringuito de Cala Varques en Manacor y todas las infraestructuras. Necesitarán varios camiones para llevarse todo o una gran embarcación.

Había una carpa de grandes dimensiones donde habitaban al menos cuatro personas, la cual tenía un anexo donde servía de almacén con grandes cantidades de suministros para bar y restaurante. Había una alternadora y todo tipo de complementos de alojamiento.

Para quitar las piedras se han tenido que emplear a fondo. Todo edificado debajo de pinos sólidos y abundantes para evitar el impacto. Asomaba al final la barra del chiringuito con plena discreción. Era un negocio en toda regla. Los equipamientos han sorprendido a los agentes, al igual que las cubiertas de los toldos.

El equipo humano conformaba una auténtica empresa. Han advertido desde la Policía Judicial que si intentan montar otra vez el negocio serán detenidos y puestos a disposición judicial en Palma. Se les acusará de varios delitos.

Una zona virgen como Cala Varques de Manacor emplazada en un ANEI soportaba en las inmediaciones de sus playas un auténtico montaje empresarial y inmobiliario. Los propietarios han abierto de nuevo las puertas de acceso a la camada y en los próximos días arreglarán las paredes rotas y todo los desperfectos que son muchos.

Están estudiando poner vigilancia profesional privada las 24 horas, porque quienes se hacían cargo de todo el montaje han demostrado en una década que son capaces de todo sin respetar nada. Lo cuentan grande y espectacular lo que allí había.